Recientemente he tenido la oportunidad de conocer a un experto que asesora a emprendedores del marketing digital y productos digitales.

Su trabajo consiste en asesorarles para que puedan gestionar su empresa de forma que puedan crecer.

Eso pasa por formar un equipo y por delegar en ellos…

Comentaba que de primeras, todos dicen que no tienen problemas en delegar en otros y que están dispuestos a ello.

Pero la realidad es que esto no es así.

Cuando han empezado un negocio desde el principio, lo han sacado adelante con sus propias manos, con más o menos ayuda, uno se siente mucho más ligado al mismo.

Piensa que nadie lo puede hacer como lo hace él mismo o que se van a quedar las tareas sin hacer.

Llega la hora de crecer, de mejorar la calidad de vida que han llevado hasta ahora y es necesario formar el equipo y delegar en ellos, aquello de lo que él se ha estado ocupando hasta ahora.

Y además, se topa con la mentalidad de ese empresario emprendedor que no conoce realmente cómo se ha de hacer un proceso de delegar en otros y lo que ello implica.

Con lo que a la primera dificultad o fallo, desiste y piensa que eso no es posible con el equipo que tiene…

¿Te suena…?

En hostelería, un sector radicalmente distinto al mundo de los negocios digitales ocurre exactamente lo mismo.

Y es lo curioso, que siendo tan diferentes, sucedan los mismos comportamientos y las mismas dificultades.

Es el gran reto de la restauración independiente a la hora de poder crecer y sobre todo, de tener un negocio que no sea tan sacrificado como hasta ahora.

En hostelería, si se quiere funcionar de forma rentable no queda más remedio que formar equipo.

Una tarea que ahora puede parecer imposible pero que se puede lograr, sin duda alguna, si se parte de premisas correctas.

Pero algo sobre lo que se debe reflexionar primero, es en las condiciones en las que está trabajando tu equipo y cuál es su actitud frente a la empresa.

Porque si están descontentos con su situación, quemados en su trabajo o con una actitud negativa frente a la empresa, delegar no va a funcionar como se espera.

Delegar es un proceso que hay que entender y asumir.

Partir de premisas correctas, como que delegar requiere inversión en tiempo y en recursos, ya que lleva su tiempo y es posible que cometan errores, con el coste que eso conlleva, algo que sin duda sucederá.

Un coste que puede ser en tiempo, paciencia e incluso dinero.

Entender que hay otras formas de hacer las cosas diferente a la tuya pero que no por ello es menos eficaz o útil.

Pero la buena noticia es, que a pesar de que todo esto, pueda parecer un proceso difícil y complicado, sin duda alguna merece la pena y es claramente rentable.

Porque la diferencia entre tener equipo en el que poder delegar en un negocio y no tenerlo es simplemente abismal.

Aunque haya solamente una persona en tu equipo.

Iniciarlo, requiere de la mentalidad adecuada para asumir los inconvenientes y entender que se trata de una inversión, lo mismo que cuando compraste el mobiliario para el local.

Espero que todo este rollo que te he contado, sirva para una reflexión frente a este proceso que tarde o temprano tendrás que abordar.

Si no quieres llegar a una situación en la que sobrevives como puedes pero más quemado que la pipa de un indio, una situación que me encuentro con más frecuencia de la deseable y que lleva incluso a querer dejar el negocio.

Si quieres que saber más sobre este tema y cómo gestionarlo, escríbeme a info@jorgecruzmartin.com y vemos si te puedo ayudar y de qué forma.

Jorge de la Cruz – #Gastrogestión.

P.D. 

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