Tengo que reconocerlo, he cometido un error…
Vengo hablando de cartas digitales un buen tiempo.
Yo soy partidario de ellas, de sus grandes ventajas y por eso recomiendo implementarlas.
Más aún ahora que recientemente he descubierto nuevas funcionalidades en una de estas herramientas que me parecen de una utilidad increíble.
Ya te hablaré de ello y verás que estoy en lo cierto.
Sin embargo, me encuentro con ciertos reparos y desconfianzas con respecto a esta herramienta por parte de los empresarios.
Y no podía entenderlo muy bien, pero pensé que cada uno habla de la feria según le va y que por otro lado, siempre hay cierto recelo frente a la digitalización.
Sin embargo, el otro día hablando con un empresario me di cuenta del tremendo error que estaba cometiendo.
Y ese error consiste en que estoy hablando de algo en concreto mientras mi oyente está pensando en un concepto muy diferente.
Y de ahí que no viéramos las mismas ventajas de una carta digital.
Me explico…
Antes de hablar de cartas digitales, hay que dejar muy claro qué es una carta digital y qué NO lo es.
Y este es el motivo de las reticencias que me encuentro.
Debido a la pandemia se popularizaron los códigos QR para dar acceso a la carta del local sin tener que tocar la carta física.
Y en ese saco se ha metido todas las opciones como cartas digitales.
Un código QR que lleva a un PDF o a una foto de tu carta… NO ES UNA CARTA DIGITAL.
Leer un pdf en un móvil es francamente incómodo, poco práctico, cansa y te pierdes de ver parte de la carta seguro.
Y como la experiencia es francamente negativa, genera el rechazo de muchos clientes.
Fue un apaño en su momento que solucionó un problema, pero solo un apaño.
Ahora entiendo por qué muchos empresarios no acababan de ver las ventajas de una carta digital, por más que yo las explicara.
Una carta digital es una aplicación que se ve perfectamente en un móvil, de forma ordenada, con un texto que se puede leer sin dificultad.
Una carta que se puede actualizar en el momento y que aparece actualizada en cualquier punto donde la hayas colocado.
Ya sea Google Maps, web, redes sociales o en cualquier otro sitio.
La usabilidad por parte del cliente es muy sencilla y puede acceder a toda la información de forma muy intuitiva.
Puedes proporcionar mucha más información ya que no tienes límite de espacio como en una carta física.
Puedes ofrecerla en diferentes idiomas si trabajas con turistas.
Es cierto que se accede de la misma forma, mediante un QR, lo que genera esta confusión de la que ahora te hablo.
Hay también otras formas de acceder igualmente prácticas dependiendo de la plataforma que uses.
Las ventajas de este sistema no tiene color con utilizar un pdf y sus posibilidades son tremendas.
Y cada vez aparecen más.
Hay opciones que ayudan al funcionamiento del negocio de una forma increíble.
De todas ellas ya te hablaré en otro post cuando acabe de descubrir todas las posibilidades que están ofreciendo actualmente, que por cierto cada vez son más.
¿Te queda claro qué es y qué NO es una carta digital?
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* La imagen de la portada ha sido creada con inteligencia artificial, gracias a DALL-E-2.