Yo no sé tú.

No puedo saberlo realmente.

Pero en mi caso, cuando estaba al frente de mi negocio hubo un tiempo francamente difícil por el que tuve que pasar…

Yo lo que quería era tener un negocio con el que poder disfrutar.

Disfrutar de verdad, que me cautivara, que me hiciera mucha ilusión.

Tener cierta libertad financiera que me proporcionara cierto grado de tranquilidad.

Tener tiempo para poder disfrutar de mi familia y tiempo para mi mismo, para aquello que me gustara, como por ejemplo poder viajar.

También tener los recursos necesarios para poder desarrollar mi creatividad e implementar ideas nuevas en el negocio para mejorarlo de alguna forma.

Tener la posibilidad de crecer, bien por número de locales o bien por mejorar el grado de excelencia del trabajo que realizamos.

Esas eran mis ilusiones.

¿Cuales eran las tuyas?

Lo que sí que tenía claro es que no quería dejarme la vida en el trabajo, sin hacer nada de todo aquello que te he contado.

No quería ver crecer a mi hijo y no participar apenas en ello.

Ver como voy cumpliendo años, algo que ocurre a una velocidad increíble y que mis esperanzas e ilusiones no se van cumpliendo.

Ver como el cansancio y los problemas constantes te van apagando y haciéndote perder la ilusión que aún te queda.

Esa sensación de que se va pasando tu vida y que no transcurre como quieres, ni controlas la forma en la que lo hace.

Hubo un tiempo en el que esto me ocurrió.

Un tiempo en el que viví todas esas sensaciones… y esas frustraciones.

Una época a la espera de que llegaran tiempos mejores para que algo cambiara.

Tiempos que nunca llegaron y sin embargo, el tiempo seguía pasando y yo cumpliendo años…

Un día harto y muy cansado de mi situación, llegué al convencimiento de que si quería que hubiera cambios, los tendría que provocar yo.

Parece algo evidente en este momento, pero cuando estás inmerso en el día a día, eso no lo ves de forma tan clara.

Esperar no servía de nada. En realidad, nada cambiaba.

Creo que al final das el paso más por desesperación que por una decisión firme y consciente.

Empezar por responsabilizarme de la situación en la que me encontraba.

Y dar los pasos para que ocurrieran cosas diferentes…

No sé a dónde tú quieres llegar, ni qué es lo que quieres alcanzar.

Lo que sí sé es… que tu negocio es parte de esa ecuación.

Y también sé que puedo ayudarte a que tu negocio tenga resultados diferentes.

Resultados que te ayudarán a alcanzar las metas que te hubieras propuesto.

No te puedo garantizar que puedas lograrlo.

Desde luego que NO.

Pero si te puedo garantizar que ocurrirán cosas diferentes en tu negocio.

Cosas muy diferentes que a su vez crearán cambios en tu vida.

Pero para ello, tú tienes que dar los primeros pasos.

Y uno de ellos es que hablemos de tu negocio y veamos cómo podemos generar esos cambios.

Como inicio de un camino cuya ruta tú vas a controlar, en lugar de permanecer a la espera como venías haciendo.

Yo al final logré que todo lo que ocurría en mi vida fuera muy diferente a lo que me estaba pasando hasta entonces.

Pasé de estar quemándome, sin darme cuenta, poco a poco, a vivir mi negocio de una forma completamente diferente.

Gracias a proponerme que todo fuera muy diferente y empezar a dar un paso tras otro.

Pero he de reconocer que no lo hubiera conseguido solo.

Sino gracias a la ayuda de otros que con un punto de vista ajeno me ayudaron a enfocar mis problemas y mi negocio de una forma completamente diferente.

A ver lo que es importante y lo que no.

Y sobre todo, a gestionar mis emociones, que son las que me impedían conseguir los resultados que deseaba.

¿Quieres cambiar los resultados que estás obteniendo en estos momentos?

Empieza por dar un primer paso y cuéntame en un correo, cuál es tu situación y la de tu negocio, aquí: jorge@jorgecruzmartin.com