7 Principios básicos para tener negocios de éxito en hostelería


Negocios de éxito

7 Elementos imprescindibles que deben estar presentes en tu negocio si quieres que triunfe

Negocios de éxito

La hostelería está cambiando mucho en los últimos años.

Casi tanto como están cambiando los clientes.

Hay demasiados establecimientos y se prevé que muchos se verán obligados a cerrar o a reconvertirse.

Establecimientos que no son capaces de adaptarse a las nuevas exigencias de sus clientes.

La realidad es que ahora, los negocios de hostelería, son más complejos que nunca.

Siento esta visión negativa para comenzar pero es una realidad que no se puede ignorar.

Los negocios de éxito, para que funcionen y sean rentables, deben tener más elementos imprescindibles que tal vez anteriormente no lo fueran tanto.

Pensando en ello y por que quiero que tu negocio sea lo más rentable posible, te explico siete principios básicos que son comunes y que he observado en todos los negocios que ahora están funcionando con buenos resultados.

Negocios de éxito

1 – Conocer bien a tu cliente objetivo

Primero segmentar

En hostelería hay una gran tendencia a procurar que acudan al establecimiento todos los clientes posibles y cuantos más mejor. Sin pensar en concreto en ninguno de ellos en especial.

Este es un primer error, ya que no se puede satisfacer a todo el mundo, es imposible.

Cada segmento del público busca productos y experiencias completamente diferentes.

No busca lo mismo una familia que un grupo de gente joven.

Tampoco lo hacen personas de edad avanzada que personas de mediana edad.

Y así un largo etc.

Intentar tener una oferta lo suficientemente amplia como para atraer a cuantos más mejor te lleva sin remedio a no convencer a nadie.

Por lo que tu oferta se diluye sin remedio y te lleva a tener una propuesta completamente impersonal.

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Después, conocerlo en profundidad

Pero el siguiente error, además de no segmentar claramente a que parte del público te quieres dirigir, es no conocerlo todo lo bien que debieras.

Muchas veces se piensa que se conoce bien al cliente que acude a tu negocio, pero en realidad no se le conoce todo lo bien que se necesita.

Nos quedamos en la superficie pero no profundizamos todo lo que debiéramos en su conocimiento.

Y si no lo conoces bien, es mucho más difícil saber qué es lo que quiere, cuándo y cómo lo quiere, con lo que la intención de satisfacerle se complica.

Por lo tanto, uno de los principios básicos para tener un negocio rentable, es decidir a que segmento del público te vas a dirigir.

Y conocerlo todo lo mejor posible para poder diseñar una propuesta que sea de su completa satisfacción.

La propuesta no tendrá consistencia

Porque sin este principio tu oferta va a ser mucho más débil y poco convincente.

No llegará a tu público y no serás capaz de seducirle lo suficiente como para que acuda a tu negocio.

Dirigirse a un público en concreto no significa que el resto del público no sea bienvenido, para nada.

Todo el mundo es aceptado sin duda alguna.

Pero a la hora de pensar las propuestas, de diseñar la oferta, de tomar decisiones, se ha de pensar en el público objetivo y en lo que le encaje.

Si esta propuesta le agrada a otro tipo de público, estupendo. Serán bienvenidos sin duda alguna.

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2 – Diferenciarse, ofrecer una propuesta diferente y original

Ya conoces a tu cliente, sabes lo que le gusta y prefiere, ahora es el momento de pensar en una propuesta atractiva que le haga acudir a conocerte.

Este principio básico es importante.

Cuando hay una gran competencia que además lo hace muy bien, no queda otra opción que hacer una propuesta completamente diferente a lo que hagan los demás.

Una propuesta que sea atractiva y a ser posible única.

Es el medio de hacer que el cliente se interese por lo que haces y quiera probar o conocer lo que le propones.

Distintas formas de hacerlo

Te puedes diferenciar de muchas formas. Se positivamente que es difícil pero hay que hacerlo.

La diferencia puede ser por la decoración del local, por la gastronomía que preparas, por los productos únicos o especializados que ofreces, por cómo sirves o preparas determinados productos, por la experiencia que vive el cliente en tu local, etc.

Como puedes comprobar, la propuesta distinta la puedes ofrecer por muchos motivos, tienes que buscar aquel que seas capaz de hacer bien, pero ha de ser diferente y cuanto más mejor.

Por su forma de servir

Hay establecimientos que se distinguen por su forma de servir, como Kilómetros de Pizza.

Un local donde se sirven pizzas en unas tablas tan largas que llegan hasta los dos metros, pensado para un público joven e informal que quiere algo divertido.

O el local italiano donde los camareros cantan ópera mientras sirven los platos, como en El Castafiore.

Dos formas de diferenciarse por la forma de servir un producto que se puede encontrar en otros muchos establecimientos.

Por sus productos

Y lo mismo que ocurre con la forma de servir ocurre con los productos en si.

En una cadena de hamburguesas sirven propuestas originales como hamburguesas de rape.

Locales donde sirven «Pulled Pork» o «Pastrami» productos poco conocidos en nuestro país y que llaman la atención.

Son productos bandera que atraen a curiosos que gustan de probar novedades gastronómicas y que por lo general, no se van decepcionados.

Por el tipo de comida

Hay locales especializados en un único producto y que lo ofrecen en sus muy variadas posibilidades.

Como puede ser el bogavante que se prepara en muy diferentes maneras, en Lobsterie.

Locales especializados en un tipo de comida como la vegana, un segmento muy en auge en estos momentos en los que el interés por la comida saludable crece en gran medida, por poner un ejemplo.

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Por su local

Otros consiguen diferenciarse por la decoración recreando un ambiente único y atractivo donde el cliente se siente cómodo y puede pasar un rato agradable.

Como por ejemplo en «El Vagón de Beni», un restaurante en el interior de dos vagones de tren.

Una propuesta más basada en la originalidad del establecimiento que en la de su carta que llama menos la atención.

O Fismuler que a su carta de propuestas diferentes añade una estética muy personal y atractiva generando una propuesta única.

Este tipo de diferenciaciones suponen una mayor inversión que no está al alcance de todos los negocios.

Las opciones son amplias y hay muchas formas que no requieren esa inversión, lo importante es que sean únicas, originales y atractivas.

Por supuesto, no se debe renunciar a buscar la diferenciación.

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3 – Una propuesta con una relación calidad – precio acertada

Todo lo anterior no basta para convencer al cliente si la propuesta no tiene un precio adecuado.

El cliente tiene que percibir que recibe lo que paga en la forma que sea.

He comprobado que los locales que están funcionando bien, tienen una relación calidad precio muy conseguida y el cliente percibe que está recibiendo lo justo por lo que paga.

Es parte del éxito de los negocios que ahora están funcionando muy bien.

Y sobre todo aquellos que funcionan con un ticket de precio medio, asequible a una gran cantidad de público, donde el precio no es un motivo para no acudir.

Dificultades de precio elevado

Indudablemente sigue habiendo negocios de precios elevados con éxito.

Pero cada vez se ven obligados a dar mucho más de lo que antes ofrecían si quieren convencer a sus clientes que merece la pena pagarlo.

Además tienen su público objetivo más reducido con lo que conseguir su rentabilidad es más difícil.

A mayor precio las dificultades aumentan para conseguir una propuesta atractiva.

Inconvenientes de precios bajos

En el extremo opuesto, con precios muy económicos se dificulta mucho conseguir un producto de calidad, una propuesta original y la rentabilidad del negocio.

Por lo que no merece la pena entrar en competición por precio.

Siempre habrá alguien capaz de ofrecer algo más barato que tú.

Bien sean grandes cadenas con músculo financiero o establecimientos con mano de obra muy barata a la que tú no tienes acceso.

Entras en un bucle que te llevará al fracaso.

El margen de precios para conseguir una relación adecuada es amplio, por lo que debes buscar ese punto que encaje con tu público y que te permita poder ofrecer una propuesta diferenciadora y rentable.

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4 – La gestión, realizar una gestión adecuada del negocio

Nada de lo anterior tendrá resultado si no realizas una gestión adecuada del negocio como una empresa que es.

Si tienes un negocio, eres empresario. Y como tal, estás obligado a que sea rentable si quieres salir adelante.

Para ello necesitas realizar una gestión adecuada, tanto de los recursos económicos como de organización, personal, compras, administración, etc.

Todo aquello que afecte al funcionamiento del negocio en su actividad de cada día.

Esta es la parte que menos les gusta a los hosteleros pero no se puede evitar.

Hay que cogerla por los cuernos y lidiar con ella cada día sin remedio.

Cantidad de negocios con propuestas diferentes, acertadas y originales que gustan a su publico objetivo, fracasan por que su gestión es un desastre o no es como debiera.

Defectos de gestión afectan directamente a la rentabilidad del negocio o a la atención al cliente, dos pilares fundamentales en los que se basan los negocios de éxito de hostelería de hoy en día.

Importante la gestión externa del negocio

Pero no solo debes ocuparte de la gestión interna del negocio, ahora más que nunca, es vital realizar una gestión externa adecuada.

Y eso implica redes sociales, presencia online, reputación online, promoción, marketing, etc.

Recuerda que dijimos que los negocios de hostelería ahora son más complejos y esta es una de esas complejidades.

Porque abrir la puerta ya no basta para hacer funcionar un negocio.

Parte de la gestión incluye a tu equipo, un elemento también imprescindible que es el gran responsable de la atención y servicio al cliente.

Por lo que debes crear, gestionar y cuidar a tu equipo para que dé lo mejor de si mismo.

5 – La promoción, promocionar tu negocio, darlo a conocer

Y como te decía, no basta con abrir la puerta y esperar a que llegue tu cliente.

Los negocios que están funcionando bien, invierten recursos y esfuerzos en darse a conocer de muy diferentes maneras.

De todas aquellas que estén a su alcance.

Utilizan el mundo online y offline. Cualquier medio que les resulte posible.

No tienen reparos es salir a buscar a sus clientes y contarles lo que hacen.

Utilizan las redes sociales y plataformas especializadas para darse a conocer.

Realizan acciones de marketing para proponer su oferta y atraer al cliente de forma sugerente.

Desde luego están bien situados en el mapa, invierten en fotografía de calidad y en ofrecer su imagen de la forma más atractiva posible.

Están permanentemente realizando acciones para promocionar su negocio y llegar al mayor número de personas posible dentro de su segmento de población.

Cuidan su reputación online, un factor que cada vez tiene más peso a la hora de atraer a nuevos clientes.

Mentalízate que promocionar tu negocio va a ser una parte imprescindible para hacerlo funcionar y que debe ser un elemento del día a día en su actividad.

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6 – Hacer que el cliente se divierta

Sobre todo que lo pase bien.

Ahora el cliente no acude a tu establecimiento solo a comer o a beber. Acude para pasar un rato agradable y tener una experiencia satisfactoria.

Lograrlo depende de ti y de tu negocio pero es un elemento imprescindible para conseguir que vuelva y hable bien de tu negocio y trabajo.

Para conseguir que el cliente lo pase bien y se divierta es imprescindible una atención al cliente impecable.

Este es un elemento vital del negocio. Es imposible que un cliente disfrute si la atención no es la correcta.

No es posible que el cliente tenga un rato agradable si tiene que pelear por sentarse, por que le atienda un cliente o por que el producto no es el correcto.

La calidad de tu propuesta es parte vital de la experiencia del cliente.

Lo que vive el cliente es un conjunto de varios elementos importantes para conseguir que sea un éxito.

La calidad del producto, el confort de la sala, la atención que recibe del personal, etc.

Todos estos elementos son parte de la experiencia del cliente.

Y todos hay que cuidarlos para que el cliente al final lo pase bien y si además se divierte, mucho mejor.

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7 – La mentalidad de su gestor

Está comprobado que el 60% del éxito de un negocio se debe a la mentalidad de su gestor.

La capacidad de adaptación y su capacidad de gestión son factores fundamentales para conseguir un negocio de éxito.

Es la mentalidad abierta la que es capaz de percibir lo que el cliente quiere en el momento y sus nuevas demandas.

La mentalidad del gestor tiene que tener la flexibilidad necesaria para adaptar y asumir nuevas tendencias con la rigidez y constancia necesarias para llevarlas a buen fin.

Es el factor que hace que el negocio tenga sus objetivos a largo plazo, siga el plan trazado y mantenga su personalidad sin dar bandazos de un lado a otro.

Su capacidad de resistencia a la frustración y la tenacidad suficiente para superar los retos que se le vayan presentando.

Pero sobre todo, son gestores que disfrutan con su negocio y con hacerlo mejor cada día.

Y eso es algo que al final se nota y repercute de lleno en los resultados.

Conclusión

Puede que todos estos principios te parezcan excesivos o para super hombres.

Incluso puede que de primeras te parezcan difíciles de alcanzar o conseguir.

Pero te puedo asegurar que en los negocios de éxito, que estoy conociendo estos días, que están consiguiendo conectar con su público y consiguiendo buenos resultados, se basan y están presentes estos siete principios básicos de forma común a todos ellos.

Sé que es difícil pero es el reto que te debes plantear en tu negocio por que al final merecerá la pena el esfuerzo.

¿Quieres comprobarlo?

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